Diez reflexiones tras el Congreso de Periodismo Digital en Huesca

Por Miguel Carvajal — 16/03/2014

El viernes cogí el coche rumbo a Alicante desde Huesca, mientras tarareaba la canción “Al este del Edén” de La Unión y maduraba muchas de las cosas que escuché durante el XV Congreso de Periodismo Digital. En la víspera del evento, tuve la oportunidad de contar a otros profesores en qué consiste el Máster en Innovación en Periodismo. Era mi primera vez en esta cita, aprendí mucho, lo pasé muy bien y volví con nuevos amigos. Enhorabuena a Fernando García Mongay, a todos los colaboradores, estudiantes y patrocinadores. Estas son diez reflexiones de lo allí vivido:

1. El pesimismo y el diagnóstico interminable sobre la muerte de la prensa tradicional han desaparecido casi definitivamente del escenario. Se abre paso una generación optimista, peleona, dispuesta a experimentar y a lanzar nuevos proyectos. Pero hay todavía algunas voces derrotistas, que miran el emprendimiento con cinismo, como una condena ante la falta de empleo, en lugar de como una oportunidad en un período de transición industrial.

2. La industria tradicional sigue reaccionando tarde y mal. Sergio Rodríguez reconoció las limitaciones de un muro de pago en un contexto donde su diario (elmundo.es) no crece y pierde publicidad. Nacho Escolar relató la evolución positiva de eldiario.es, dijo que su planteamiento es crecer de forma responsable, ajustar el presupuesto tantas veces sea necesario y mantener sueldos dignos. Jesús Maraña también dijo que la clave de estos nuevos medios como el suyo (infolibre.es) es “recuperar la credibilidad de los lectores”, como recoge Paula Corroto.

3. Nadie va a venir a rescatarnos. Me preocupa esa generación de periodistas que espera, como si fuéramos una ONG, el auxilio del multimillonario. Jesús Encinar, de idealista.com, María Faunjul, de Entradas.com, y François Derbaix, de Toprural.com, han creado o han ayudado a crear proyectos que dan trabajo a decenas de personas, y ocupan parte del negocio que fue en su día de los periódicos, como señaló Sindo Lafuente, por eso conviene escucharles con más atención. Ojalá los editores de prensa hubieran tenido la mitad de su visión durante principios del XXI.

4. Hay que dejar de reinventar la rueda. “¿Qué es periodismo, para qué sirve, quién es periodista?”, escuché. Son debates que debemos aparcar definitivamente, como ese recelo constante ante algunas alternativas que pueden ayudar a financiar el periodismo de calidad, si se usan de forma transparente. La publicidad nativa o el famoso branded content han existido antes, con otros nombres y formas, como el publirreportaje, y con ellos se financió las páginas duras de la prensa.

5. El periodismo seguirá siendo fundamental, aunque esté en peligro, como explicó Jon Lee Anderson desde Crimea. El bien que se devalúa sin freno es el refrito de agencia, el contenido fácilmente imitable, la falta de innovación y la retórica declarativa. En cambio, el periodismo explicativo en sus nuevas fórmulas (vox.com), la narrativa innovadora (Lab Rtve o cir.ca) y el profesional con una comunidad detrás (decorrespondent.nl) son cada vez más valiosos. Entre dos voceros, siempre será necesario un Jon Lee Anderson que ponga sentido.

6. Sobran consultores, faltan tecnólogos. Los medios deberían aprovechar la tecnología para ser más sociales, más versátiles en la gestión del contenido y más atractivos en la venta publicitaria. En internet la competencia no es el sitio web del vecino, la competencia es: a) el sitio masivo (Google, Facebook, Twitter, etc.) capaz de segmentar uno a uno a los usuarios; b) y el sitio que facilita la venta directa del producto (Amazon, entradas.com, idealista.com).

7. Cambiar la mentalidad del profesorado. En las facultades de Periodismo debemos trabajar más el aprendizaje orientado a proyectos, como señaló Ramón Salaverría. Por supuesto, no dejar de formar humanistas, personas libres, creativas, con criterio; pero se requiere un clima de mayor acción, un contexto más innovador y una actitud más agnóstica del medio, que prime contenido, comunidad y tecnología.

8. Los medios deben asociarse con las universidades en innovación y desarrollo, como señala en sus conclusiones Juanlu Sánchez. Es una pena que algunas empresas de la industria solo acudan a nuestras universidades en busca de becarios, mano de obra barata, para producir contenidos irrelevantes. En lugar de eso, podrían integrarse en laboratorios de investigación para desarrollar proyectos para el medio y largo plazo, como me contó Elena Lecumberri de Diario de Navarra.

9. Aun estamos en la infancia de internet. El consumo digital sigue creciendo, los periodistas, los investigadores y los propios ciudadanos no vemos aun la profundidad del cambio. La disrupción que ha llegado al periodismo, que llegó ya a la industria de la música, del cine o de la televisión, va a revolucionar aun más otros sectores, como el educativo. Estamos en la mejor posición para abrir otros caminos y crear sociedades más y mejor informadas.

10. El futuro de la profesión es una batalla de personas. Durante el congreso conocí a gente muy valiosa que no espera sentada un cambio del contexto, sino que se preguntan qué pueden hacer ellos por cambiarlo. Manuel Benito, creador de Porcentual.es, Idoia Sota, cofundadora de Acuerdo, Itxu Diaz, de The Objective, o Javier Moya, de revista Don, son algunos de esos profesionales que hablan poco y hacen mucho. Me recordaron a Laura Blanco y Ángel Anaya, de Revista Vis-a-Vis, o a Pau Llop, profesores de nuestro Máster: aquí ya nos creímos hace tiempo que hay sitio para emprender.